Los beneficios sociales en la pequeña empresa
10 Febrero 2020
En los últimos años, las estrategias de beneficios sociales han ganado adeptos entre los departamentos de Recursos Humanos de las empresas punteras.
El impacto es evidente: se trata de invertir en el bienestar de los empleados recibiendo a cambio un aumento del atractivo de la empresa.
Sin embargo, este tipo de implementaciones difícilmente son consideradas en las pequeñas empresas y micropymes, donde lo habitual es que un solo empleado realice el trabajo y las funciones de RR. HH. Acostumbrados a limitarse a administrar nóminas, en las pymes los beneficios se conciben como una complicación innecesaria cuando lo verdaderamente importante es sacar el negocio adelante.
Pero lo cierto es que beneficios sociales y pyme no son cuestiones incompatibles. Cada vez son más las pequeñas empresas que contemplan los beneficios como una oportunidad que los lleve a conseguir un alto impacto en su empresa.
Los beneficios sociales, una forma de ayudar al empleado de manera personalizada
Los beneficios sociales son un conjunto de servicios personalizados y complementarios del salario del empleado. La empresa empleadora invierte en sus empleados a través de servicios que están destinados a mejorar el bienestar y la conciliación de estos.
Estos son algunos ejemplos de beneficios sociales:
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Tickets restaurante. Para resolver de manera saludable y variada los problemas que implican qué y dónde comer durante la pausa laboral.
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Cheques guardería. Para que los empleados con niños pequeños puedan trabajar tranquilos al disponer de una guardería pagada para sus hijos.
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Tarjeta transporte. Para solucionar el problema de cómo llegar a la oficina sin el estrés y el impacto medioambiental que implica llevar el coche.
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Seguros de salud. Para que el empleado trabaje con la tranquilidad que implica tener su salud asegurada.
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Formación. Para conseguir una plantilla más especializada al tiempo que les ayudamos a abrir nuevas puertas profesionales.
Todos estos servicios cuentan con numerosas ventajas fiscales:
- Están exentos de IRPF, siempre dentro de los límites establecidos.
- Cotizan a la Seguridad Social.
- Son 100 % deducibles del impuesto de sociedades.
Por eso, no hablamos de una estrategia que beneficie exclusivamente al empleado, sino que la pyme también saca partido de los beneficios sociales a través de estas ventajas fiscales.
De esta manera, los beneficios sociales son una acción más rentable para la pyme que un aumento de sueldo ordinario. Supone un ahorro de todo el IRPF que la empresa tendría que pagar en una subida salarial si quisiera que el empleado recibiera la misma cantidad que la destinada (dentro de los límites fiscales) a beneficios sociales.
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El impacto de los beneficios sociales en la pyme
Los beneficios sociales, lejos de suponer una complicación extra, son una maniobra de gran impacto tanto para los empleados como para la pyme, ya que:
Aumentan la productividad
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Incrementan la satisfacción del empleado, quien es consciente de la responsabilidad social de la pyme para la que trabaja. Dicho aumento de satisfacción implica un aumento de la motivación del empleado hasta un 36 %.1
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La motivación genera un aumento del rendimiento personal de hasta un 31 %. 2
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Al mismo tiempo, se produce una disminución del coste medio por empleado de hasta el 26 %3, gracias a que los beneficios reducen el absentismo y la rotación de personal.
Agilizan la gestión de tiempo de toda la pyme
Los beneficios también tienen impacto en la gestión del tiempo. Al contrario de lo que se espera, ni suponen una carga administrativa extra para la pyme ni su implementación requiere de una gran cantidad de tiempo.
Más bien al contrario: gracias a ellos resolvemos algunos de los problemas de conciliación que quitan tiempo a los empleados, como pueden ser el problema de la comida o dónde dejar al niño pequeño.
Acostumbrados a realizar la multitarea, cualquier empleado de pyme celebrará la llegada de medidas que le resuelvan sus preocupaciones extralaborales.
Todo ello también supone un ahorro de tiempo para la pequeña empresa, que se libra de todo el trabajo que supone la rotación del personal o la cobertura del absentismo laboral por culpa de los problemas de conciliación.
Generan ahorro
La disminución del absentismo y la rotación de personal producen también un ahorro de dinero. El ahorro de la pyme proviene de las ventajas fiscales anteriormente mencionadas: por ejemplo, al computar como parte del salario del empleado, tributan a la Seguridad Social.
Por su parte, el empleado obtiene un considerable ahorro diario de servicios que cubren sus necesidades comunes. Todo ello permite, además, que el empleado disfrute de un paquete retributivo más atractivo.