Burnout laboral o síndrome del trabajador quemado: Qué es y cómo gestionarlo

Pero ¿qué es exactamente el burnout laboral? Es una enfermedad laboral reconocida por la OMS que se caracteriza por un agotamiento tanto físico como mental como respuesta a una sobrecarga de trabajo o por la repetición de situaciones de estrés continuo dentro del entorno laboral tales como un clima laboral negativo, situaciones complejas con los compañeros, hasta una mala relación empresarial con el jefe. O simplemente, por un exceso de carga de trabajo. Un cómputo de factores que, a la larga, acaban “quemando” al trabajador con efectos negativos tanto para la empresa como para el propio empleado.

Si quieres evitar este tipo de situaciones en la empresa, hoy te explicamos cómo identificar el burnout laboral entre tus empleados y qué puedes hacer para tratarlo proactivamente.

¿Cómo identificar el burnout laboral en la empresa?

Cada persona es diferente. Esto quiere decir que los síntomas que vamos a enumerar a continuación pueden, o no, estar presentes en un trabajador con síndrome de burn out. Sin embargo, y como normal general, un empleado con el síndrome del trabajador quemado o burnout laboral puede “avisarte” de su situación con signos como:

• Sentimiento de fracaso: Se siente desilusionado con las funciones que ejerce. Puede pensar que haga lo que haga, no estará bien hecho.

• Abatimiento: Se muestra apático en el día a día. Realiza las diferentes funciones en modo “robot”. Sin energía, sin vitalidad.

• Baja autoestima: Piensa que su trabajo puede hacerse por cualquier persona. Piensa que es totalmente prescindible.

• Frustración: No tiene el sentimiento de que pueda avanzar en su carrera profesional. Se siente estancado.

• Falta de concentración: Le cuesta concentrarse una vez empieza a trabajar y cuando lo hace, cualquier estimulo externo le vuelve a sacar de su contexto laboral.

• Escaso rendimiento: No saca adelante los proyectos o funciones asignadas, o le cuesta mucho más de que le costaba hace un tiempo.

• Comportamiento irascible: Se puede mostrar tenso, nervioso o incluso hostil tanto con sus compañeros como con sus gerentes.

• Absentismo: Cada vez son más las faltas al trabajo injustificadas o las bajas laborales por dolencias de tipo mental.

• Falta de comunicación: Se comunica de manera deficiente o, simplemente, ha dejado de comunicarse tanto con sus responsables como con el resto de los compañeros.

¿Por qué debes gestionar el burnout laboral?

Las consecuencias de este síndrome para los empleados pueden llegar a desencadenar afecciones graves como infartos, depresión o ansiedad. Como compañía, es importante velar porque cada uno de tus empleados se sienta cómodo y bien y poner los medios necesarios para que así sea. Por este motivo, las políticas de bienestar empresarial están ganando tanta importancia.

Además, la presencia de uno o varios trabajadores con burnout laboral puede causar consecuencias a nivel estructural y organizacional. Un trabajador desmotivado puede, de alguna manera, “contagiar” esa apatía al resto de empleados, o dar lugar a conflictos tanto entre los trabajadores como con los jefes o encargados. Conflictos que, en última instancia, pueden repercutir en el rendimiento global de la empresa.

Finalmente, un trabajador quemado puede provocar que el cliente final o sus compañeros reciban un trato incorrecto, como consecuencia de su falta de motivación y generar una imagen negativa a la propia compañía.

Como ves, un conjunto de consecuencias que pueden convertirse en un problema serio. Por suerte, existen ciertas herramientas que pueden ayudarte a prevenir y gestionar este tipo de problemas, como veremos en el siguiente apartado.