Todo lo que debes saber sobre el contrato fijo discontinuo

¿Qué es un contrato fijo discontinuo?

Entremos en materia, ¿qué es un contrato fijo discontinuo? Es un tipo de acuerdo laboral utilizado en España, donde el trabajo se realiza de forma no continua o por temporadas, adaptándose a las necesidades de ciertos sectores o empresas. Se adapta a los altibajos de tu negocio.

Piénsalo: flexibilidad y adaptación sin perder la estabilidad con tus empleados son unas de las características del contrato fijo discontinuo. Es un contrato indefinido, pero con un twist: los empleados entran y salen según lo necesite el ritmo de tu empresa. 

Están contigo todo el año, aunque solo trabajen en temporadas específicas. El contrato fijo discontinuo no tiene una duración máxima, pero establece que no puede trabajar durante 11 meses seguidos.

¿Ventajas? Un montón. Tienes a un equipo que ya sabe cómo moverse en tu campo, sin necesidad de entrenamientos cada vez que vuelven. Y no te preocupes, que aunque no estén activos, sus derechos valen igual que en cualquier otro contrato indefinido.

El período de prueba en los contratos fijos discontinuos en España suele ser de seis meses para técnicos con titulación y de dos meses para el resto del personal. Este plazo puede ajustarse según el caso específico.

Y durante esos momentos de pausa, aunque no hay salario ni cotizaciones, tus empleados no se encuentran solos. Si se ajustan a los criterios establecidos, tienen el derecho de obtener la ayuda económica por desempleo. Así que, ¿no crees que es hora de considerar esta opción para tu empresa?

Características del contrato fijo discontinuo

• Indefinido: se establece sin una fecha de conclusión específica. Tu empleado forma parte de la plantilla fija de tu empresa, aunque su actividad sea intermitente. En España, la ley no establece un límite de tiempo para la duración máxima de los contratos fijos discontinuos.
• Cíclico: entre las características del contrato fijo discontinuo se encuentran las interrupciones en la actividad laboral, que se repiten de forma regular a lo largo del año porque sigue un patrón predecible.
• Llamamiento: tu empresa tiene la obligación de llamar al empleado cuando se inicie un nuevo período de actividad. Tu empleado tiene la obligación de aceptar el llamamiento.
• Derechos: tus empleados tienen los mismos derechos que tu empleado con contrato fijo ordinario, en cuanto a salario, vacaciones, cotizaciones a la Seguridad Social, etc.

Ventajas e inconvenientes del contrato fijo discontinuo

Considera el contrato fijo discontinuo como una táctica clave para impulsar tu empresa. Explicaremos las ventajas e inconvenientes del contrato fijo discontinuo, que te proporcionará la claridad necesaria para optimizar tu plantilla de manera efectiva.

Ventajas del contrato fijo discontinuo

• Flexibilidad laboral: ¿necesitas reforzar tu plantilla durante temporadas específicas del año? El contrato fijo discontinuo te permite incorporar una plantilla cualificada y con experiencia, sin la urgencia de realizar nuevas contrataciones cada vez que se presente la necesidad.
• Reducción de costes: al ajustar la fuerza laboral a los periodos de mayor actividad, tu empresa reduce muchísimo los costes asociados a nóminas, seguridad social y otros beneficios laborales.
• Fidelización de talento: a diferencia de los contratos temporales, el fijo discontinuo ofrece a tu empleado estabilidad y seguridad laboral, lo que fomenta su compromiso con tu empresa y reduce la rotación de talento.
• Planificación estratégica: la previsibilidad de los periodos de actividad permite a tu empresa planificar con mayor eficiencia sus recursos, y así optimizar la producción, la logística y la atención al cliente.

Desventajas del contrato fijo discontinuo

• Incertidumbre: la intermitencia en la prestación del servicio es una de las desventajas del contrato fijo discontinuo porque genera inestabilidad económica y personal para tu empleado, lo que requiere de un enfoque proactivo por parte de RR. HH. para brindar apoyo y orientación.
• Dificultades de conciliación: la irregularidad en los periodos de trabajo dificulta la conciliación de la vida laboral y familiar de tu empleado, un aspecto de las desventajas del contrato fijo discontinuo que debe ser considerado al implementar esta modalidad contractual.
• Complejidad administrativa: la gestión de los periodos de actividad e inactividad, así como los procesos de llamamiento y reincorporación de los empleados, exigen una gestión administrativa eficiente y precisa por parte de RR. HH.

Derechos en el contrato fijo discontinuo

Como responsable de Recursos Humanos, sabes que entender los contratos es crucial, ¿verdad? Y cuando se trata del contrato fijo discontinuo, hay ciertos derechos que no puedes pasar por alto.

Estos contratos tienen sus particularidades, pero eso no significa que los empleados deban renunciar a sus derechos fundamentales. Ahora, vamos a profundizar en cada uno de estos derechos en un contrato fijo discontinuo:

Vacaciones en el contrato fijo discontinuo

Las vacaciones son uno de los derechos en un contrato fijo discontinuo, irrenunciables para cada uno de los empleados, y los de contrato fijo discontinuo no son la excepción. En este caso, el cálculo del período vacacional se realiza de forma proporcional a la cantidad de tiempo trabajado durante el año.

¿Cómo se calcula? Sencillo. Se divide el número total de días de vacaciones (que suele ser 30) entre los días trabajados durante el año.

Un ejemplo práctico: Si tu empleado con contrato fijo discontinuo trabajó 180 días durante el año, tendrá derecho a 15 días de vacaciones por su contrato fijo discontinuo.

¿Y qué pasa con la retribución durante las vacaciones en un contrato fijo discontinuo? Tranquilo, también se contempla. Tu empleado recibirá el salario medio diario, que se calcula sobre el total de las retribuciones percibidas durante el periodo de referencia.

¡Recuerda! Tu empresa tiene la obligación de informar al empleado sobre las fechas de sus vacaciones con suficiente antelación, y este tiene derecho a disfrutarlas de forma continuada, salvo en casos excepcionales.

Paro en el contrato fijo discontinuo

El contrato fijo discontinuo se caracteriza por su periodicidad variable, lo que conlleva fases de pausa laboral para tu empleado.

¿Cómo funciona el sistema de paro en el contrato fijo discontinuo? Durante las fases sin actividad laboral, tu empleado accede a la ayuda por desempleo si contribuye adecuadamente y satisface las condiciones requeridas.

¿Y qué pasa con la cotización? Durante los periodos de actividad, tu empleado cotiza a la Seguridad Social como cualquier otro empleado con contrato fijo. En los periodos de inactividad, la cotización se suspende, pero esto no afecta a su derecho a la prestación por desempleo en el futuro.

¡Importante! Es fundamental que tu empresa comunique al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) los periodos de actividad e inactividad de tu empleado para garantizar el correcto funcionamiento del sistema de paro con un contrato fijo discontinuo.

Pagas extras en el contrato fijo discontinuo

Las pagas extras en un contrato fijo discontinuo son un complemento salarial que perciben tus empleados de forma adicional al salario base. En el caso del contrato fijo discontinuo, el derecho a las pagas extras está sujeto a la proporcionalidad.

¿Qué significa esto? Tu empleado tendrá derecho a una fracción de las pagas extras calculadas según el período laborado a lo largo del año.

¿Cómo se calculan las pagas extras en un contrato fijo discontinuo? Se divide el importe de cada paga extra (por ejemplo, Navidad o verano) entre los días trabajados durante el año y se multiplica por los días trabajados de verdad.

Un ejemplo: Si tu empleado con contrato fijo discontinuo trabajó 180 días durante el año y la paga extra de Navidad es de 300 euros, recibirá 180 días / 365 días * 300 euros = 150 euros.

¡No lo olvides! Tu empresa tiene la obligación de abonar las pagas extras al empleado en las fechas establecidas, y este tiene derecho a reclamarlas en caso de incumplimiento.

Gestión de interrupciones por baja médica en el contrato fijo discontinuo

Manejar las bajas médicas es un arte que combina empatía y conocimiento legal. Tú, que estás al frente del departamento de Recursos Humanos, ya sabes que el corazón de tu empresa late al ritmo de la salud de tus empleados. ¿Estás listo para actuar en una interrupción de contrato fijo discontinuo estando de baja?

Recuerda, la baja médica no es solo un derecho, es una señal de confianza. Comunicar a tiempo y gestionar los papeles con diligencia no solo cumple con la ley, sino que también abraza a tu empleado en un momento crítico. 

Ahora, toca hablar de números. La retribución durante una interrupción de contrato fijo discontinuo estando de baja es un rompecabezas, pero tú eres el maestro de las piezas. Cada caso es único, y tú eres la clave para informar a tu equipo sobre su compensación con transparencia y precisión.

Y cuando llegue el momento del regreso, deberás preparar el terreno para una vuelta triunfal. Porque sí, la reincorporación es más que un simple ‘bienvenido de nuevo’. Es un proceso minucioso, orquestado para que tu empleado se sienta como en casa, seguro y listo para darlo todo.

Finiquito en el contrato fijo discontinuo

El finiquito es la compensación que reciben tus empleados al terminar su relación laboral. En el caso del finiquito de los contratos fijos discontinuos, este cálculo puede parecer un laberinto, pero no te preocupes, te lo explicamos.

Es esencial entender que el finiquito abarca la parte proporcional de las pagas extras, el período de vacaciones pendiente y la compensación por término del contrato. Ahora bien, ¿cómo se calcula cada una de estas partes?

En cuanto a las pagas extras, se debe calcular la prorrata basada en la duración del empleo a lo largo del año. Por ejemplo, si tu empleado trabajó seis meses, le corresponderá la mitad de la paga extra. Sencillo, ¿verdad?

Las vacaciones no disfrutadas son otro componente del finiquito en un contrato fijo discontinuo. Aquí aplicamos la regla de tres: si en un año corresponden 30 días de vacaciones, ¿cuántos días le pertenecen por los meses trabajados? Esa es la cifra que añadirás al finiquito.

La indemnización es quizás la parte más delicada. Dependerá de la antigüedad y del motivo de la finalización del contrato. ¿Sabías que no siempre es obligatorio? Así es, depende del caso.

Ahora, gestionar todo esto requiere precisión y empatía. No olvides que estás tratando con personas que dedicaron su tiempo y esfuerzo a tu empresa. ¿No crees que merecen un cierre claro y justo?