diferencias entre accidente de trabajo y enfermedad profesional

Diferencia entre accidente de trabajo y enfermedad profesional

9 Abril 2025

La seguridad y el bienestar del personal son esenciales para cualquier organización. No obstante, a pesar de las medidas de prevención, siempre pueden suceder incidentes que impacten el bienestar de los empleados. En este artículo, te explicamos qué distingue a un accidente laboral de una enfermedad profesional, cómo se clasifican y cuál es el proceso para su reconocimiento y reclamación.

Concepto de accidente de trabajo y enfermedad profesional

Cuando acontece un incidente en el ámbito laboral o surge una afección de salud a causa de la actividad profesional, tenemos que hablar de accidente laboral o enfermedad profesional. Aunque ambos casos generan bajas laborales y compensaciones, son muy diferentes.

Un accidente laboral es cualquier lesión o daño que sufra un trabajador durante el desempeño de su labor. Esto incluye desde caídas en la oficina hasta lesiones musculares derivadas de una actividad repetitiva.

A diferencia de un accidente aislado, una enfermedad laboral se origina por la exposición continua a agentes físicos, químicos o biológicos en el entorno laboral.

¿En qué se diferencia enfermedad profesional y accidente de trabajo?

De acuerdo con las definiciones que te hemos dado en la sección anterior, la diferencia fundamental entre una enfermedad laboral y un accidente de trabajo radica en su origen. Pero esta no es la única diferencia; veámoslo un poco más a detalle.

Sucesivo vs. repentino

  • Un accidente laboral sucede de forma inesperada y está relacionado con un acontecimiento específico.
  • Una enfermedad profesional se desarrolla de forma progresiva, tras una exposición prolongada a ciertos factores de riesgo.

Reconocimiento legal y normativa aplicable

Los accidentes de trabajo están regulados en el artículo 156 de la Ley General de la Seguridad Social, en tanto que las enfermedades profesionales se regulan por el Real Decreto 1299/2006, que contiene un catálogo oficial de enfermedades laborales aceptadas. Esto significa que:

  • Un accidente laboral la mayoría de las veces es más fácil de demostrar porque tiene una relación directa e inmediata con la actividad.
  • Una enfermedad profesional requiere pruebas médicas y antecedentes laborales para ser reconocida como tal.

Reconocimiento y compensaciones

  • En un accidente de trabajo, la cobertura de la mutua o la Seguridad Social se activa de inmediato.
  • Para una enfermedad profesional, el afectado debe demostrar que la enfermedad se debe exclusivamente a su actividad laboral.

Prevención y responsabilidad

  • La prevención de accidentes laborales implica el uso de protocolos de seguridad y medidas inmediatas, como equipos de protección o señalización de riesgos.
  • La prevención de enfermedades profesionales requiere una gestión a largo plazo, con controles médicos, reducción de exposición a agentes nocivos y formación en seguridad laboral.

Suscríbete a nuestra newsletter

¡No te pierdas nada! Suscríbete ahora y recibe las últimas novedades y estudios para mejorar el bienestar de tu equipo 🚀

Criterios para la clasificación y reconocimiento

Para gestionar correctamente un accidente de trabajo o una enfermedad profesional, primero hay que conocer los criterios que determinan su clasificación y reconocimiento legal. Un accidente se considera laboral cuando cumple con los siguientes criterios:

  • Ocurre en el sitio y horario donde se desarrolla la actividad.
  • Está directamente relacionado con la actividad profesional.
  • Incluye el “in itinere”. Es decir que si ocurre un accidente en el trayecto habitual entre el domicilio y el trabajo, también se reconoce como laboral.
  • Es causado por una tercera persona en el entorno laboral.

Las enfermedades profesionales se clasifican con base en estos criterios:

  • Surgen como resultado inmediato del trabajo.
  • Se encuentran en la lista oficial del Real Decreto 1299/2006. Únicamente las enfermedades mencionadas en este decreto pueden ser clasificadas como profesionales.
  • Deben originarse a partir de la exposición a factores físicos, químicos o biológicos.

Proceso de reclamación y compensación

Cuando un accidente de trabajo o una enfermedad profesional afecta a alguien de tu equipo, la prioridad debe ser gestionar la situación con claridad y rapidez. ¿Cómo proceder? Así:

Notificación del incidente

En caso de accidente de trabajo, debe comunicarse de inmediato a la empresa y a la mutua correspondiente. En caso de enfermedad profesional, se requiere un diagnóstico médico que relacione la enfermedad con la actividad laboral.

Evaluación médica y parte de baja

Tras la notificación, la persona afectada debe acudir a la mutua o al sistema de salud para recibir asistencia y, si es necesario, la baja laboral. Si es un accidente, se expide un parte con los detalles del suceso; si es enfermedad, se emite un informe médico que justifique la relación entre la actividad laboral y la patología.

Comunicación a la Seguridad Social y mutua

Es responsabilidad de la empresa tramitar el parte de accidente o enfermedad ante la Seguridad Social y la mutua colaboradora en un plazo máximo de 5 días hábiles. Es este trámite el que permite que la persona afectada acceda a las prestaciones económicas y médicas necesarias.

Determinación de la compensación

La compensación depende de la gravedad del caso y del tiempo de recuperación:

  • Incapacidad temporal: La persona perjudicada obtiene una prestación del 75% de su base reguladora a partir del día posterior al accidente o diagnóstico.
  • Incapacidad permanente: Si el accidente o la enfermedad impiden el regreso al trabajo, se puede solicitar una pensión o indemnización, según el grado de incapacidad reconocido.
  • Indemnización por daños y perjuicios: Si se prueba que la empresa no cumplió con sus deberes de seguridad, el o los afectados podrían solicitar una compensación extra.

Prevención y buenas prácticas en el lugar de trabajo

Si hay algo que comparten ambos casos, tanto los accidentes como las enfermedades profesionales, es que la estrategia más eficiente para ambas es la prevención. Prevenir accidentes laborales y enfermedades ocupacionales no solo cuida a tu personal, sino que también fortalece el clima laboral y la eficiencia. Estas son algunas formas de aumentar la seguridad en el trabajo:

  • Identificar y analizar posibles peligros en cada puesto de trabajo.
  • Garantizar que los espacios sean seguros, con buena iluminación, señalización adecuada y equipos en perfecto estado.
  • Utilizar cascos, guantes, gafas u otro equipo de protección acorde a la actividad realizada.
  • Crear protocolos de acción en caso de accidente.
  • Evitar la fatiga física y mental, ya que es una de las principales causas de accidentes.
  • Ajustar sillas, pantallas y herramientas para evitar problemas músculo-esqueléticos.
  • Controlar la ventilación, la exposición a sustancias nocivas y el ruido excesivo.
  • Evitar movimientos repetitivos que puedan generar lesiones crónicas.
  • Promover un entorno de trabajo saludable y libre de estrés.

Conclusión

En resumen, mientras que los accidentes ocurren de forma repentina, las enfermedades profesionales se desarrollan con el tiempo, lo que implica distintos procedimientos de reconocimiento y compensación. 

Pero la clave para reducir ambos está en la prevención: una cultura de seguridad bien implementada, junto con medidas adecuadas y formación continua, no solo reduce los incidentes laborales, sino que también mejora el bienestar y la productividad del equipo. 

Explora en Pluxee cómo la implementación de planes de retribución flexible puede ser clave para mejorar la satisfacción laboral y la productividad de tu equipo.