Power skills: Las 6 habilidades “poderosas” que hacen destacar a tus empleados

Si todavía no sabes exactamente qué significa el término power skills, o estás más familiarizado con las más conocidas soft y hard skills, has llegado al lugar adecuado.

Comenzaremos por presentarlas de forma sencilla. Podemos decir que las power skills son el siguiente escalón de las ya conocidas soft y hard skills. O, dicho de otro modo, son las habilidades que hacen único a un empleado y lo capacitan para abordar determinadas responsabilidades de forma óptima, convirtiéndolo en una pieza importante dentro de la empresa.

Conocer estas habilidades poderosas te ayudará a elegir perfiles y formar a tus trabajadores en áreas clave para su desempeño. Por eso, a continuación, hacemos un repaso por las más valoradas, centrándonos en sus características más importantes.

¿Cuáles son las power skills más demandadas en la actualidad?

Lo primero que debes saber es que no hay un grupo limitado de power skills, ya que en realidad, cambian dependiendo del perfil o de las tareas que deba realizar el trabajador. Por ejemplo, se puede requerir que un trabajador tenga capacidad para el liderazgo en caso de tener que gestionar un equipo, pero puede ser irrelevante en caso de ser un puesto como creativo o desarrollador.

Sin embargo, hay cierto consenso al respecto de las power skills más demandadas de la actualidad, ya que potencian competencias que pueden ser comunes a distintos perfiles y roles, y por ello, son muy valoradas por las empresas. Son las siguientes:

1. Resiliencia

La resiliencia es la capacidad para sobreponerse a momentos críticos. Una de las power skills más valoradas en un equipo de trabajo, ya que a lo largo de los años la intensidad o exigencia del trabajo pueden fluctuar, y es importante tener las competencias necesarias para poder gestionar estos momentos. Que el empleado sepa cómo sobreponerse a cualquier tipo de circunstancia que pueda suceder garantiza estabilidad y orden y ayudará a generar un clima laboral de superación y motivación. Algo vital en esos momentos.

2. Gestión del tiempo

Los horarios flexibles y los modelos de trabajo híbridos o remotos han acrecentado la importancia de gestionar el tiempo de forma correcta. Ser capaces de ceñirse a objetivos cumpliendo horarios y teniendo que coordinar en ocasiones horarios distintos entre trabajadores, ha aumentado la demanda de esta competencia.

3. Liderazgo y gestión de equipos

Gestionar un equipo no es una tarea fácil si no se tienen las habilidades necesarias para ello. Por eso, uno de los principales requisitos que suelen demandarse en los empleados cuya labor sea la de dirigir un equipo, es el poder del liderazgo. Es posible formar al propio empleado para aprender a gestionar mejor un equipo a través de procesos de upskilling pero también puede ser una cualidad innata de muchos profesionales.

4. Comunicación

Esta es una de las power skills imprescindibles para que la interacción entre el cliente y la empresa o entre los propios miembros de tu equipo sea eficiente y constructiva. Y está especialmente valorada en la actualidad debido al auge del trabajo en remoto o a los equipos deslocalizados. Fomentar la escucha activa, la empatía y la asertividad, son fundamentales para que la comunicación fluya de forma natural de forma vertical y horizontal.

5. Adaptación al cambio

La pandemia nos enseñó cómo las cosas pueden cambiar de un día para otro. Esa habilidad para saber adaptarse a cualquier cambio que pueda surgir es, precisamente, una de las habilidades que no puede faltar en un equipo de trabajo. Se valora especialmente en compañías que abordan un proceso de transformación, que se encuentran en proceso de crecimiento, y más concretamente en las start ups que por su propia configuración son empresas muy dinámicas que afrontan multitud de cambios.

6. Resolución de conflictos

En el desempeño habitual de un trabajador, es inevitable que en ocasiones surjan desencuentros y opiniones encontradas que es importante resolver de forma eficaz para que el trabajo y el clima laboral no se vean afectados de forma negativa. Contar con habilidades para la resolución de conflictos es por ello una capacidad muy valorada en las empresas, especialmente en perfiles de gestión de equipos, gestión de proyectos o perfiles transversales con muchos interlocutores.