¿Qué es el upskilling y el reskilling?
20 Abril 2022
El upskilling y el reskilling se presentan como los procesos formativos necesarios para hacer frente a la urgente y creciente necesidad de personal cualificado en las empresas.
La naturaleza de los puestos de trabajo está viviendo un momento decisivo de transformación a nivel global. El cambio viene impulsado, sobre todo, por los grandes avances tecnológicos, pero también por la automatización de muchos empleos y por el envejecimiento de una población activa con riesgo de desactualización en un mercado cada vez más digital. Las competencias que se requieren a los profesionales son cada vez más exigentes, por lo que una actualización continuada de las plantillas se precisa necesario; especialmente en un contexto como el actual, en el que el Foro Económico Mundial calcula que, durante 2022, el 54% de los trabajadores necesitará renovar sus habilidades a nivel internacional.
Ante esta realidad, los planes formativos se presentan, como una herramienta eficaz para los departamentos de recursos humanos para así poder adaptarse a las nuevas exigencias que presenta el sector empresarial, en general, y las necesidades de la propia empresa, en particular. Cada vez son más las compañías que apuestan por actualizar y ampliar los conocimientos y habilidades de sus plantillas a través de procesos formativos como el reskilling o el upskilling
Reskilling y upskilling: estrategias para la transformación
Ante la necesidad de reinventar perfiles profesionales para acercarlos a las necesidades reales del mercado actual y futuro, conceptos como el reskilling y upskilling adquieren cada vez mayor protagonismo para formar a empleados que necesitan, bien actualizar sus competencias o bien adquirir habilidades nuevas para puestos completamente diferentes. Sin embargo, existen diferencias entre estos dos modelos formativos:
Reskilling: consiste en la capacitación de un empleado para que pueda desempeñar un nuevo puesto de trabajo dentro de la misma empresa.
Upskilling: consiste en dotar de nuevas competencias a un trabajador para que pueda crecer en sus funciones actuales, avanzar en su carrera laboral y aportar un valor añadido a la empresa.
Las competencias necesarias para cada puesto de cada trabajo se encuentran en una transformación casi constante. Por eso, para ambos procesos formativos, es importante también tener en cuenta las hard skills y soft skills . Las primeras son las habilidades técnicas o conocimientos de los que disponen los empleados. Las soft skills hacen referencia a habilidades transversales pero fundamentales para una correcta adaptación al cambio: inteligencia emocional, capacidad de trabajo en equipo, liderazgo, negociación o la resolución de conflictos.
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Ventajas del reskilling y del upskilling
¿Por qué tendencias como el reskilling y el upskilling resultan beneficiosas tanto para las empresas como para los empleados? El aprendizaje continuo y la promoción interna cuentan con numerosas ventajas para ambas partes.
Tal vez la más evidente sea la reducción de la brecha digital, que capacita a los empleados para los nuevos requerimientos que sus puestos de trabajo puedan demandar, esto dotará de más capacidades técnicas al empleado y hará que las empresas sean más competitivas y no se queden atrás en los avances tecnológicos. Además, a través de un aprendizaje continuo y de la adquisición de nuevas competencias, no solo se refuerzan los conocimientos y habilidades de los profesionales, también, se produce un impacto positivo en el día a día de la empresa puesto que una persona más cualificada puede desarrollar su trabajo de manera más efectiva y productiva. Así mismo, también va a impulsar la motivación y el compromiso de los trabajadores ya que perciben que la empresa se preocupa por sus intereses y su crecimiento profesional. No solo va a servir para retener el talento sino también forma parte de la estrategia de captación. La oferta formativa puede convertirse en un elemento diferenciador en los procesos de selección, así como un valor añadido.
Cómo implementar el reskilling o el upskilling en las empresas
Para incorporar el nuevo tipo de perfiles que se demandan en un escenario laboral cada vez más digital, algunas empresas apuestan por la contratación directa. Sin embargo, cada vez son más las que prefieren potenciar las competencias de su plantilla y evitar que estas se queden desactualizadas. Así, tendencias como el upskilling o el reskilling se han convertido en dos estrategias fundamentales para potenciar el talento interno , mejorar la productividad y crecimiento de la empresa y diferenciarse de sus competidores. Para su implementación, es recomendable seguir los siguientes pasos:
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Identificar las necesidades. Lo primero que ha de tener en cuenta una empresa antes de iniciar un programa formativo es tener claros los conocimientos y las habilidades de la plantilla. ¿Cuáles son las tendencias del mercado y qué puestos de trabajo o competencias hace falta cubrir? ¿Qué competencias son necesarias para continuar creciendo y cuáles ya se encuentran dentro de la plantilla actual? ¿Qué perfiles han de ser actualizados o sustituidos por otros nuevos? También conviene decidir a qué empleados destinar una formación de reciclaje y a quiénes una de adquisición de nuevas competencias.
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Escoger un plan de formación adecuado. Para que la estrategia sea exitosa, resulta fundamental que la formación sea personalizada y adaptada a cada empleado. Para elegir un plan formativo, hay que valorar si el programa se hace de forma individual o grupal y elegir el tipo de aprendizaje que se adapte mejor a las necesidades de la formación: tutorías individualizadas, e-learning , coaching , etc.
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Ofrecer la formación a través de la Retribución Flexible o como Beneficio Social. La formación es uno de los beneficios más valorados por los empleados. Se ofrece a través de un cheque formación, virtual, que facilita el acceso y pagos de cientos de cursos y se puede ofrecer a la plantilla en dos modalidades: bien financiada por la empresa (beneficio social) o bien, como parte de la retribución flexible. Si se hace a través de la retribución flexible, los gastos en formación y capacitación de los empleados exigidos por su actividad laboral están exentos totalmente del IRPF.
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Evaluar los resultados. Está previsto que para 2025, más del 50% de los empleados actuales necesiten reskilling o upskilling . Pero, ¿cómo saber que la estrategia formativa está siendo exitosa? Para determinar si la formación está resultando eficaz, se recomienda analizar los resultados y realizar una evaluación continua.